Para iniciar el recorrido de las palabras necesitamos ir a los cimientos del actuar de los seres humanos, “los valores”. Iniciando por uno que se involucra directo en el uso de las palabras “la comprensión“.
Comprender es incluir en uno mismo al otro, hacer propia una realidad del otro. Por lo tanto servirá de soporte y razón para todos y cada uno de los demás valores y conceptos que escuchemos y apropiemos a los largo de nuestra vida.
Otro valor que es necesario conocer es “la imaginación” ya que es a través de ella que llegan las palabras, el hacer propia cada una de las palabras siempre pasará por el filtro de la imaginación, puesto que una de las características de esta es que sirve de puente entre el individuo y el objeto (las palabras) así como con los otros sujetos.
Schiller de una manera muy poética compara la imaginación con la fantasía “En la vida se repite todo: lo único que se mantiene eternamente joven es la fantasía; tan solo aquello que nunca sucedió en lugar alguno no envejece jamás”
Por lo tanto se debe estar consciente de…
Mantén tus palabras positivas porque tus palabras se convierten en tus acciones cuando mantienes tus acciones positivas, éstas se convierten en tus hábitos mantén tus hábitos positivos porque éstos se convierten en tus valores cuando mantienes tus hábitos positivos éstos se convierten en tu destino.
Las palabras tienen un poder inmenso en nuestras vidas, con las palabras comunicamos nuestros estados de ánimo, nuestras ideas, nuestras convicciones a los demás, pero también a nosotros mismos.
Las palabras propagan emociones.
Anhony Roberts nos dice que las palabras condicionan nuestros estados de ánimo y que podemos atenuar las sensaciones negativas y amplificar las positivas transformando nuestro vocabulario, es decir aprendiendo a usar términos que contienen una mayor ó menor carga emocional.
A esto le llama vocabulario transformacional. Es muy simple: si las palabras condicionan nuestros estados de ánimo, podemos atenuar las sensaciones negativas y amplificar las positivas, de una forma muy sencilla, es decir, transformando nuestro vocabulario.
Muchas ocasiones las palabras nos han marcado de tal manera que las llevamos en nosotros, como si fuesen grandes tesoros, por lo cual es importante reflexionar acerca de esas “palabras” que nos fueron dichas en algún momento de nuestra vida.
El recordar las palabras que nos han dicho y que nos han marcado lleva necesariamente a una reflexión importante, conocer cuáles son los sentimientos que generan.
La relevancia de los sentimientos es mayor, ya que dependiendo de ellos será la respuesta que se dé hacia las personas. Los sentimientos de agrado generarán palabras que de igual manera provoquen agrado en los otros, en otro sentido los sentimientos de desagrado provocaran la salida de palabras que crean sentimientos idénticos.
Te invito a reflexionar acerca del uso de tus palabras, busca reconocer si tus palabras te entregan los resultados que esperabas.
David Arrieta
Psicólogo, Terapeuta familiar.
Fundador del Centro de Psicoterapia Álamos.
Conductor de radio
davidarrieta@equinoluz.com
