Hoy en día sabemos que las redes sociales nos ha permitido comunicarnos con más personas, no necesariamente cercanas a nosotros sino en otros lugares del país y/o mundo. Es muy raro encontrar a alguien que no cuente con algún perfile en una red social, sobre todo entre los jóvenes y los adolescentes.
El problema viene cuando se abusa de las redes sociales, ya que en muchos casos es por el tiempo que se les dedica y lo que dejamos de hacer por estar en este mundo virtual. En los jóvenes cada vez son más los que empiezan a sentir inquietud, falta de concentración y hasta alteraciones en su estado de ánimo, ya que son incapaces de estar alejadas de ellas, alrededor del 40% de los adolescentes se sienten solos si no pueden conectarse a alguna red social.
Cuando se llega a un estado de dependencia hacia ellas, los jóvenes empiezan a sufrir ansiedad y estrés, ya que la presión social por ser aceptado gracias al famoso “like” tiene a los jóvenes aparentando vidas que les permitan encajar en grupos, además para también ser aceptados pueden verse orillados a enviar fotos “indebidas” que tarde o temprano les generarán grandes problemas, tanto sociales como emocionales.
Enseñarle a nuestros hijos a darle un uso responsable a las redes sociales es muy importante, sobre todo que entiendan que el concepto de privacidad en realidad no existe ahí.