El ser humano por naturaleza es social, y su capacidad para relacionarse sin problemas en diferentes situaciones sociales influye en aspectos importantes de su vida como la familia, la educación, el trabajo, el ocio y las relaciones sociales y de pareja.
Algunas personas tienen miedo a solo uno o unos cuantos tipos de situaciones sociales. Para otras personas, muchas situaciones causan tensión. Este problema afecta su vida cotidiana. Incluso, podría estar tan estresado o temeroso que evita situaciones públicas, ausentándose del trabajo y la escuela.
La gente con trastorno de ansiedad social (o fobia social) está extremadamente preocupada de lo que dirán o harán delante de otras personas. Esto incluye hablar en público y situaciones sociales cotidianas. Pero es más que ser tímido o estar nervioso antes de hablar en público. El miedo puede comenzar semanas o meses antes de un acontecimiento. Puede causar latidos rápidos del corazón y dificultad para concentrarse.
Algunas personas con trastorno de ansiedad social consumen alcohol o drogas para poder relajarse. Esto puede llevar a problemas de adicción. También pueden tener depresión. Es importante estar al pendiente de las situaciones que viven las personas para poder detectar síntomas en el momento que se están presentando.