Para gran parte de la sociedad la idea de tener un cuerpo “saludable” es un cuerpo delgado, lamentablemente esta idea por más que se trata de dejar a un lado continúa y quizá se ha hecho más notorio a partir de las redes sociales.
La idea de verse como una actriz, actor o modelo en particular ha llevado a las mujeres y hombres en caer hábitos no saludables incluso enfermos de su forma de comer, hacer ejercicio, tipos de comida, estilo de vida, etc. llegando a desarrollar algún trastorno de la conducta alimentaria: principalmente bulimia y anorexia.
Quizá lo más grave es que muchas personas dicen comentarios relacionados con el peso, la complexión física de alguien, la imagen corporal; y generalmente son comentarios desagradables o incluso
hirientes o son interpretados desde el lugar equivocado y muchas veces estos comentarios pueden afectar emocionalmente a esa persona muy dolorosos y negativamente acerca de sí mismos.
Este tipo de comentarios pueden llevar a distintas vertientes; hacer que alguien que se ha recuperado de un Trastorno de la Conducta Alimentaria recaiga y vuelva a pasar por este proceso de recuperación doloroso o en caso de que no haya desarrollado el trastorno, tocar emociones de inseguridad, duda, malestar con su cuerpo, ansiedad, etc lo que la lleva a creer qué hay algo malo con su cuerpo y empiezan pensamientos obsesivos, dietas, aislamiento y/o se dispara el trastorno.
Lo mejor que podemos hacer como sociedad, es olvidarnos de esos estereotipos de belleza, un cuerpo saludable no es necesariamente el más delgado, un cuerpo saludable es aquel con el que estamos sanos física y emocionalmente. Que podemos estar nutridos y manejar nuestras emociones adecuadamente; enfrentando la vida desde un lugar cómodo y pleno.