Ser obeso a menudo va acompañado de prejuicios relacionados con el peso, van desde las representaciones negativas de los individuos obesos en en la sociedad hasta las dificultades interpersonales con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Esto puede provocar resultados negativos de salud física y emocional.
Las personas con sobrepeso se enfrentan a un estigma social negativo, en la mayoría de los casos están sujetos a ser discriminados en la escuela, el trabajo, lugares de esparcimiento, entre otros. Esta idea negativa que se tiene de ellos termina siendo una discriminación social.
Esta presión social que sienten las personas con sobrepeso los encamina a caer en trastornos de la conducta alimentaria (TCA) o en acciones que ponen en riesgo su salud, las dietas y operaciones son un precio muy alto por tratar de encajar socialmente.
Es de gran importancia entender y reconocer que la imagen corporal no determina el valor de una persona y brindar apoyo físico y sobretodo emocional a las personas que lo necesiten.