El hambre emocional no es un Trastorno de la Conducta Alimentaria como muchos podrían creer; más bien es uno de los síntomas más importantes del Trastorno de la Conducta Alimentaria.
Cuando las personas no consiguen identificar y manejar sus emociones de forma sana y congruente sienten un vacío emocional que suponen llenarán con comida. No se dan cuenta que justamente la ansiedad, culpa, enojo aumentarán por haber comido más de lo que querían ya que no tenían hambre… estaban tapando el dolor, tristeza, soledad, vació, frustración, enojo, etc comiendo.
Esto es muy importante porque él hambre emocional es una de las bases de los TCA; por eso la importancia de identificar el hambre por un lado y las emociones por otro. La comida aliviará momentáneamente la emoción incómoda pero después lo hará cada vez más profundo y doloroso.
Es importante poder expresar las emociones por un Iado y por el otro no creer que se aliviará el sentimiento por “llenar un vacío”.
En conclusión entendamos que él hambre emocional nos lleva al síntoma del TCA. Identifiquemos emociones y pidamos ayuda.
