Es muy importante que como padres y maestros podamos diferenciar la frustración en chicos normales y en chicos que padecen TDAH porque la forma de enfrentarlo es diferente.
También es muy importante hacer un muy buen diagnóstico porque no es adecuado medicar siempre. Hay que tener certeza si la medicación es lo adecuado y recordar que si no hay trabajo emocional el medicamento no será suficiente.
