A pesar de que el Síndrome del Comedor Nocturno ha sido recientemente estudiado y se le atribuye a causas genéticas, hormonales, ambientales, alteraciones en el patrón neuroendicrino; mi experiencia clinica me lleva a ver otros síntomas primordiales como ansiedad, angustia, depresión y sentimientos de auto devaluación.
En mi práctica no he visto a hombres que la padezcan pero si los hay; en mujeres es más frecuente en la adolescencia tardía.
Hay que tener muchísimo cuidado con hacer un buen diagnóstico ya que muchas se le resta importancia diciendo que es solamente ansiedad.
Debajo del Síndrome del Comedor Nocturno hay muchísimas emociones mal manejadas y mucho dolor; sobre todo para quien la padece hay una inmensa vergüenza que convierte este trastorno en un ciclo preocupante ya que no confían en ellos mismos por su impulsividad y su imposibilidad de contener la ingesta y seguir un buen plan de alimentación y el Trastorno se exacerba rápidamente.
Es muy importante tener un tratamiento multidisciplinario y hacer un diagnóstico temprano.
