Fue hace un año cuando te conocí, fue hace un año cuando tu nombre se volvió parte de mi día a día, un día como hoy 19 de noviembre supe que me acompañarías en la vida para siempre, pero yo escogería si te volverías una piedra o un regalo de Dios.

Los primeros meses quería aventarte, deshacerme de este maldito pensamiento obsesivo, sacarte de mi vista, pensaba que esto podía ser solo una pesadilla o sino que simplemente era algo con lo que no podía vivir. Eso hizo mis primeros meses a tu lado algo horrible, llantos y montañas rusas, solo pensaba e imaginaba como podría escaparme de ti. Monstruo.

En abril decidí que nos volveríamos amigas, decidí aceparte y con esto tomar lo mejor de ti, con esto empece a crecer como persona y darme cuenta que no te iba a dejar ganar. Porque yo soy mucho mas que eso. Me di cuenta que gracias a tu presencia pude ver lo mucho que valgo y como he podido desarrollar mis emociones, ya que cuando te dejas sentir salen fuegos artificiales, si sentir te hace vulnerable, pero segura, tranquila, contenta y en paz.