Suele ser muy común que a las personas cuando dan cualquier aviso de desánimo o tristeza se piensa inmediatamente en que es una persona con depresión. En muchas ocasiones esto no es correcto, ya que el paciente puede tener distimia que es una forma leve pero crónica de la depresión, aunque se puede vivir con ella toda la vida.
Como los síntomas no son tan marcados como la depresión es difícil identificarla, debido a esto no se le da la atención necesaria y es lo que provoca que el paciente lo tenga por largos periodos.
La distimia afecta todas las áreas de nuestra vida a pesar de pasar “desapercibidas” o verlo como un tipo de personalidad o forma de vida; pero finalmente afecta la salud integral de la persona.
