La anfetamina es una sustancia sintética estimulante del sistema nervioso central, está clasificada dentro del grupo de excitadores o psicoanalépticos. Las anfetaminas sirven para estimular el sistema nervioso, provocando que quien lo use sienta una mayor confianza en si mismo y en lo que hace, cree tener claridad en sus pensamientos y se siente “liberado”. Algo muy similar que en algunos casos puede provocar las bebidas energéticas, dulces, café, etc.
Por el tipo de efectos que genera, los usuarios se vuelven dependientes, y poco a poco van sufriendo alteraciones, entre ellas se puede encontrar, falta de apetito, problemas cardiorrespiratorio, alucinaciones, entre otros. Cómo cualquier otra droga, perder el control es muy fácil y está asociado en muchas ocasiones al estado en que se encuentra el paciente.
Estar al pendiente es fundamental ya que mucha gente piensa que estas salidas falsas les van a ayudar a mejorar muchos aspectos de su vida, en cambio, la realidad es que no van a mejorar, al contrario, física o emocionalmente el daño va a ser mayor.
